En la búsqueda de mantener una mente activa y la memoria intacta, muchas personas recurren a soluciones complejas o costosas. Sin embargo, a veces los cambios más efectivos son también los más simples. Según investigaciones recientes, un hábito cotidiano puede ser clave para potenciar la memoria y preservar la salud cerebral. 

Este sencillo cambio en la rutina diaria no solo mejora la concentración y la capacidad de recordar, sino que también contribuye a retrasar el deterioro cognitivo asociado a la edad. ¿Qué es lo que hace que esta práctica, accesible para todos, sea tan poderosa para el cerebro? La respuesta podría estar al alcance de cualquiera que quiera mejorar su bienestar mental de manera efectiva y natural.

Antes de dormir: ¿cuál es el hábito nocturno que combate la pérdida de memoria?

Los expertos señalan que, además de ser accesible, este hábito ofrece múltiples beneficios para el cerebro, como aumentar la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, y la dopamina, también hormona del placer y la recompensa. Incluso quienes llevan una vida agitada pueden incorporarlo sin grandes esfuerzos, disfrutando de una herramienta eficaz para mantener la mente en forma a lo largo de los años.

¿Cuál es el hábito sencillo que ayuda a la memoria y a la función cognitiva?

De acuerdo con el neurólogo y neurocirujano Mill Etienne, el consumo regular de queso puede ser un hábito sencillo que beneficie tanto a la memoria como a la función cognitiva del cerebro.

Etienne explicó en un estudio reciente, realizado en Japón, que comer quesos, como el feta y el cheddar, se asocia con una mejor salud mental en personas mayores de 65 años.

La investigación, que analizó a 1200 participantes, observó que los compuestos bioactivos y los ácidos grasos presentes en ciertos quesos pueden tener efectos neuroprotectores.

Estos nutrientes favorecen el aprendizaje y estimulan la neurogénesis, un proceso crucial para la formación de nuevas neuronas, contribuyendo así a mejorar la memoria y la función cerebral en general.

Hábitos saludables: ¿cuáles son los efectos que tiene el queso en el cerebro?

El consumo de queso, además de ser un placer para el paladar, puede beneficiar al cerebro gracias a ciertos aminoácidos y nutrientes que contiene. Estos son algunos de los efectos que puede tener en la función cerebral:

Aumento de serotonina: el triptófano, presente en muchos tipos de queso, es un precursor de la serotonina, un neurotransmisor clave para regular el estado de ánimo y reducir el estrés.

Estimulación de dopamina: la tirosina, otro aminoácido encontrado en el queso, impulsa la producción de dopamina, relacionada con la sensación de placer y bienestar.

Apoyo a la salud neuronal: la vitamina B12 y minerales como el calcio y el fósforo, abundantes en el queso, son esenciales para el funcionamiento y la comunicación entre neuronas, promoviendo así una mejor memoria y función cognitiva.